Para los más pequeños de la familia, el verano es sinónimo de vacaciones. Los niños y las niñas están deseando que llegue la temporada estival para que llegue ese ansiado momento en el que no tienen que levantarse temprano para ir al colegio y cumplir con su horario escolar de clases. Tener tanto tiempo libre es liberador para ellos, pero también puede ser un quebradero de cabeza para padres y familia que tengan que estar con ellos durante esas semanas de vacaciones. Los más peques se entretienen con cualquier cosa, pero también se cansan rápidamente si no tienen variedad de actividades para hacer. Es por todo ello que hemos recopilado una serie de juegos de verano para niños, perfectos para que puedan entretenerse y pasarlo en grande en esos calurosos días estivales.
Gymkana
Un clásico, no solo del verano, si no de todo el año. La gymkana se puede adaptar a cualquier lugar y situación. Ya sea en una casa pequeña tipo un piso, como en una casa de campo, la gymkana se amolda al espacio disponible. Esta actividad consiste en varias pruebas, normalmente físicas, en las que se van superando objetivos hasta llegar a un final. Una forma fácil de moverse y divertirse.
Búsqueda de tesoros
Relacionado con la gymkana está la búsqueda del tesoro. La finalidad de esta actividad es que los peques encuentren un tesoro, que puede ser un juguete, algo de comer o lo que sea que se decida y que cause interés en los niños. En este caso, hay que pasar una serie de pruebas, que van dando pistas sobre el siguiente paso hasta llegar al tesoro final. No solo se pueden combinar pruebas físicas, también pueden ser pruebas de otro tipo, tipo dibujar algo, hacer una adivinanza, entre otras. Este juego puede ser muy enriquecedor, ya que si se cuenta con un grupo de niños, se pueden hacer dos equipos y la competición le motivará aún más. Aunque es cierto que se puede hacer con un solo equipo. En cualquier caso, ayuda a fomentar el compañerismo y el trabajo en equipo.
Explorar la naturaleza
Una de las actividades más sencillas ya que no necesitamos ningún tipo de material para hacerla es la de explorar la naturaleza. Lo único que hay que hacer es salir con los pequeños a explorar el entorno en el que estemos, ya sea playa, campo, montaña, etc. De esta forma, ellos podrán ir andando, lo cual es positivo porque es ejercicio físico, y de paso pueden ir fijándose en todos los elementos que se vayan encontrando por el camino. Desde plantas, a pequeños animales e insectos, piedras, paisajes, entre otros.
Hacer un ramo de flores
Si se sale a realizar una exploración por la naturaleza, se puede aprovechar para recoger algunas flores silvestres que se encuentren. Así, los más pequeños podrán disfrutar de ir recogiendo flores y luego haciendo un bonito ramo. Al llegar a casa, se puede poner en un jarrón, vaso o recipiente y podrá formar parte de la decoración.
Jugar libremente
Continuamos con la opción más sencilla de todas y es la de dejar que los peques jueguen libremente a lo que quieran. Esto no quiere decir que no hagan ningún otro tipo de actividad, pero seguro que ellos mismo también quieren tener sus momento de independencia y hacer lo que les apetezca. Puedes encontrar una selección de juguetes para niños de todas las edad en esta página.
Pintar piedras
También relacionado con salir a explorar el exterior, podemos recoger algunas piedras, de diversos tamaños. Una vez en casa se puede hacer una manualidad y se pueden pintar y decorar las piedras muy fácilmente con rotuladores de colores. Se pueden pintar flores, animales, números, letras, etc.
Guerra de agua
En verano el agua es protagonista, ya que el calor nos hace querer estar en contacto con ella de forma constante. Las guerras de agua al aire libre son un clásico, ya no solo para niños, sino también para algunos adultos. La forma de llevarla a acabo depende de cada uno y de sus gustos. Se puede hacer con mangueras, con cubos y con globos, el gran favorito. No hay normas para hacer una guerra de agua más allá de muchas ganas de pasarlo bien y tener los reflejos preparados.
Acampada de verano
Otra idea es la de montar una pequeña acampada al aire libre, si es posible, o en otra parte, siempre que no sea la habitación donde duermen los niños. Es una forma divertida de pasarlo bien, ya sea en el proceso de montar la acampada, con sábanas y cojines, como cuando estén disfrutando refugiados.
Jugar a bolos con botellas
Si dispones de un juego de bolos, pues también es perfecto, pero si no tienes, puedes buscar algunas botellas de plástico que tengas en casa y una pelota. Simplemente hay que disponerlos en forma de triángulo y tirar la pelota para derribarlos.